¿Por qué decidimos cómo decidimos?
Desde los comienzos de la historia animal la vida se ha basado en la toma de decisiones. Las capacidades físicas, emocionales e intuiciones han jugado un rol crucial para los animales. Aca podemos ver como la ley de selección natural y supervivencia nos dan a entender que animales fueron tomando las decisiones correctas. No por nada el León llegó a ser CEO de la selva y la tortuga el CTO. Soy de quienes creen que la biología y los animales marcan con facilidad nuestras características y quienes somos.
De los animales podemos detectar la mayoría de las variables de la decisión. En la teoría vimos que influyen la razón, la intuición, la experiencia y las emociones en la toma de decisiones. Pero a lo largo de este artículo identificamos algunas más y observaremos algunas divisiones dentro de las principales. Por ejemplo: podemos decir que el rinoceronte tiene más fuerza que un león, pero el segundo tiene una personalidad que se verá influenciada por sus objetivos, experiencia e intuiciones para liderar la selva. Por eso tenemos que entender que las variables no actúan por separado sino en conjunto.
Entender cómo piensa nuestro padre, madre, pareja o jefe es algo que cualquiera intenta analizar. Pero, son pocos los que lo hacen de la manera correcta. Partiendo de este punto se deben analizar las distintas variables que utilizan los expertos en la materia para poder entender cómo las personas accionan. O, incluso entender cómo funciona uno mismo ayudará a buscar nuestras fortalezas y debilidades.
De los animales podemos detectar la mayoría de las variables de la decisión. En la teoría vimos que influyen la razón, la intuición, la experiencia y las emociones en la toma de decisiones. Pero a lo largo de este artículo identificamos algunas más y observaremos algunas divisiones dentro de las principales. Por ejemplo: podemos decir que el rinoceronte tiene más fuerza que un león, pero el segundo tiene una personalidad que se verá influenciada por sus objetivos, experiencia e intuiciones para liderar la selva. Por eso tenemos que entender que las variables no actúan por separado sino en conjunto.
Las emociones son víctimas de nuestros sesgos, objetivos, cultura, hormonas y conocimiento. Richard H. Thaler habla de la maldición del conocimiento para expresar el efecto que uno tiene luego de haber adquirido información. Una vez que se aprende se pasa a un nuevo ser que no puede separarse de esa nueva capacidad analitica que se ha modificado. Un gran ejemplo de esta situación en la sociedad es quienes comienzan a viajar por algún tiempo prolongado o participan de una misión en un destino remoto vuelven y su manera de decidir ha cambiado. Los cambios tras estas experiencias son muy visibles porque pueden cambiar las bases de los sujetos que utilizaban para decidir. Siempre me gusta volver a rescatar la frase de Pavesi: “El decisor nace y muere a cada instante”.
Sin procesos ni métodos, los animales pasaron miles de años decidiendo con instinto. Las redes neuronales de nuestro cerebro son tan complejas que son de las pocas cosas que los científicos no han podido terminar de entender. Las decisiones son víctimas de estas conexiones nerviosas, Hayashi hace referencia a un factor X (impulso e intuición) que en lo personal me hace creer que tiene una relación intrínseca con nuestros comienzos como animales y la biología de cómo controlamos nuestros impulsos. En situaciones de extrema incertidumbre y presión nuestro cuerpo se remonta a nuestros antepasados y seres no racionales. Allí vuelve a regir la Ley de la Selva y el sálvese quien pueda, y no solo los directivos más altos. El autor hace hincapié en los cargos gerenciales porque suelen ser cargos que deben tomar decisiones con extrema velocidad y complejidad. La investigación que hace el autor para poder identificar las características de la intuición está basada sobre líderes que utilizaban metodologías. A comparación del pasado, donde los gerentes eran quienes lucharon y lucieron por dotes naturales, hoy se busca crear líderes y evitar la toma de decisión por intuición. Gracias a los datos y la información, las empresas buscan analizar y luego decidir en grupo tras un proceso adecuado. Sin embargo, es imposible tomar todas las decisiones diarias con procesos y metodologías, porque sería ineficiente.
Cuando hablamos de la razón nos referimos a la capacidad de la mente humana para establecer relaciones entre ideas o conceptos y obtener conclusiones o formar juicios. Pero, ¿cómo afecta esto nuestras decisiones? Todas las personas entablan relaciones distintas e interconectadas con las otras variables. Esto genera un cambio en cada sujeto y su forma de razonar, por eso, cada ser humano razona y decide de diferentes maneras. Este punto se conectará con la idea de Thaler que analizaremos debajo sobre la maldición de la información.
Los cuatro puntos iniciales que nos introduce Thaler abren muchas puertas para entender cómo los sesgos juegan un rol importante en la toma de decisiones. Los pensamientos, y la información influyen en cómo procesamos los datos para dar veredictos. Al momento de elegir una alternativa, la información y nuestra capacidad de entender la situación será un elemento que modifica nuestra opción. Estos conceptos van de la mano de los autores Dan Lovallo y Olivier Sibony que nos relatan el impacto del “bias” dentro de las empresas. Estos autores nos ayudan a terminar de entender nuestra situación como sujetos para que a partir podamos cuantificar el impacto que tendrá sobre nuestras acciones. Por ende, las palabras de los autores ayudarán a crear un proceso y metodología para amortiguar el efecto del bias y mejorar nuestras habilidades para decidir.
El tirano de la Unión Soviética, Josef Stalin decía: “Sticks and carrots”. Hacía referencia a que el ser humano funciona como un animal. Por ende, mejorará su rendimiento con castigo (Sticks) y recompensas (Carrots). De una manera más académica, Gardiner Morse, nos relata los efectos de nuestras emociones. Su análisis ayudará a entender los movimientos actuales que buscan vender la idea de “engañar” el cerebro de uno mismo para incorporar hábitos o tener un mayor rendimiento. Por más complejo que sea el cerebro humano, el autor desglosa la situación en estímulos constantes para accionar. Por ejemplo, con la aparición de una araña, serpiente o objeto aterrorizador, el cerebro humano envía una señal como alerta de peligro/amenaza para que se actúe con extrema urgencia. Esta señal nubla todos los demás receptores y el protagonista comienza a actuar con instinto de animal. Rápidamente se pasa de un estado de razón a emoción.
Uno de los escritores más importantes de nuestra época, Yuval Noah Harari, en su libro 21 lecciones para el siglo XXI dice que “Se ha descubierto que todas las elecciones que hacemos, escoger desde la comida hasta la pareja, son resultado no de algún misterioso libre albedrío, sino del trabajo de miles de millones de neuronas que calculan probabilidades en una fracción de segundo. La tan cacareada «intuición humana» es en realidad «reconocimiento de patrones»”. Por eso, cree que la “intuición” se entrena con la prueba y error constante. Lo describe como un entrenamiento para el cerebro y las neuronas que funcionan como bases de datos de información para detectar en futuras situaciones los patrones correctos de decisión.
En conclusión, no podemos descartar la situación que somos sujetos y nos dejamos llevar por sentimientos, sesgos, emociones, y todas esas cosas que las computadoras no tienen. Pero también es una realidad que tenemos sentimientos, sesgos, emociones, y todas esas cosas que las computadoras no tienen. ¿Qué quiero decir con esto? Como decía Eyal Winter “when we are affected by empathy, we are more capable of recognizing things that are hidden from us than if we try to use pure rationality”. Los CEO y gerentes no son contratados para tomar decisiones sistemáticas y repetitivas, sino que para implementar decisiones que mejoran la situación en que se encuentran. Además, son los encargados de decidir en muchas situaciones incuantificables que ni procesos ni máquinas podrán definir el futuro.
Para reforzar esta idea de lo esencial que es la intuición humana podemos citar a Eric Maskin opinando sobre el IA dice: “Humans are instinctively moral beings and I don’t see machines as ever entirely replacing those instincts. Computers are powerful complements to moral reasoning, not substitutes for it”. La moral es otro punto muy importante dentro de la cultura, las personas siempre tenderán a actuar por lo que creen como lo mejor primero para ellos pero . Junto con los valores son uno de los pilares de la sociedad, y allí recae su importancia, dentro del bienestar general.
Todas las variables juegan distintos roles a la hora de decidir. No podemos poner una escala sobre cual es más importante que el otro, porque también se diferencia mucho en cada individuo. Puede ser una persona muy emocional que se base por lo que siente, o quizás muy lógico que no le influyen los sentimientos en muchas decisiones. Entonces, en la primera situación podríamos decir que las emociones son la más importante pero en el otro las menos. Las variables se combinan como redes y por eso seguimos sumando complejidad al análisis. Habría que analizar cada sujeto para poder tener alguna idea de que influye para el mismo.
Aunque no creo haber respondido la pregunta inicial, nadie lo podrá hacer. Desde hace mucho tiempo el ser humano busca entender la forma en que actúa. Pero la realidad es que aunque haya mucho progreso año tras año, el estudio del cerebro es demasiado complejo por el momento. En el artículo se pudo analizar las diferentes variables que influyen la toma de decisiones aunque quede mucho más para entender.